Las comparaciones son odiosas, todos lo sabemos, pero aún y así solemos compararnos con los demás aunque sepamos que muchas veces vamos a salir perdiendo. Una parte de nosotros un tanto masoquista que busca la comparación con los demás siempre que puede.
Derechos de imagen: Fotolia
Hace ya bastante tiempo conseguí dejar de hacerlo; muchas veces yo mismo acababa haciéndome daño a mí mismo por estar siempre comparándome con aquellas personas que para mí son una referencia. Y es que la hierba siempre parece más verde en el jardín del vecino ¿verdad?.
Pero desde que dejé de hacerlo vivo más feliz, más relajado, con más confianza en mí mismo, más enfocado en mi propio camino y sobre todo, soy más consciente de todo lo que he logrado y lo valoro mucho más.
Está bien tener algunas referencias que nos sirvan de motivación e incluso para estar al corriente de cómo avanzan esas personas que nos sirven de guía, pero sin llegar a la obsesión de compararnos con ellas.
Dejar de compararme ha sido un proceso que no he conseguido de la noche a la mañana, y que siendo completamente consciente de que no me beneficiada para nada decidí cambiar por mi propio bien.
Si te ocurre lo mismo quizás te interese saber por qué deberías dejar de compararte con los demás:
Tabla de contenidos
1. Estás comparando peras con manzanas
Cada uno es como es; todos somos diferentes, la forma que tenemos de afrentar situaciones también., y por supuesto, la situación personal de cada uno nunca será la misma. Por ese motivo, lo que yo he logrado en X tiempo quizás tu tardes el doble en lograrlo, o quizás tardes la mitad. La cuestión es que no puedes comparar los logros de otros con los tuyos porque las variables que han intervenido en cada ecuación son completamente distintas.
2. No disfrutas de tus logros
Natalia Gómez del Pozuelo en la entrevista para The Success Academy mencionó una cita de Punset que dice “La felicidad, está en la antesala de la felicidad”.
Es importante disfrutar de tus logros y como no, disfrutar del camino que te lleva a conseguir tus metas.
Cuando estás más pendiente de lo que han logrado lo demás no consigues disfrutar de tu camino y tus logros siempre te parecerán poca cosa en comparación.
Disfruta de tus logros y sé consciente de lo que has conseguido, eso te dará confianza para seguir y recargará tus pilas.
3. No te concentras en lo que haces
Si quieres alcanzar el éxito con cualquier cosa que hagas debes cuidar el foco. Enfocarte en lo que haces, evitar distracciones y tener muy claro dónde quieres llegar. El problema viene cuando tu mente está pendiente de lo que hacen los demás: no consigues centrarte y no avanzas como deberías, cualquier decisión que tomes te parecerá mala al poco tiempo, y tendrás la necesidad de cambiar de rumbo rápidamente.
Además, tener la mente ocupada con lo que hacen otros se convertirá en un dolor de cabeza y en una fuga de energía. No puedes vivir pensando en el camino de otros, céntrate en crear el tuyo propio.
4. Sólo ves las cosas malas
Supongo que no hace falta que sea yo quien te lo diga, pero cuando te comparas con otros siempre tienes las de perder. Cuando te comparas con los demás únicamente ves tus cosas malas, lo que no has hecho, lo que te falta, lo que no tienes; así funciona este macabro juego. Y si sólo ves lo malo no estás teniendo una visión objetiva de la situación, estás teniendo una visión distorsionada de la realidad y empiezas a menospreciar todo lo que has hecho y a no valorar tus buenos resultados.
5. Minas tu confianza
Lo peor de todo esto es que empiezas a sembrar la semilla de las desconfianza en ti mismo. Comienzas a poner en duda todo lo que haces y no tienes la certeza de ir por buen camino. Cosa que finalmente acaba con el abandono de nuestros planes. Si no somos capaces de hacerlo tan bien como la persona que nos comparamos es que lo estamos haciendo mal, o al menos es lo que solemos pensar.
Mi recomendación final es que si estás en esta situación intentes por todos los medios poner punto y final a las comparaciones. No te llevan a ningún sitio y son completamente nocivas, porque no hay persona más crítica con nosotros que nosotros mismos. Nuestro subconsciente camuflado en esa vocecita que muchas veces nos recuerda lo verde que es la hierba en el jardín del vecino.
Así que deja de compararte, y cuando tengas la tentación de hacerlo recuerda todo lo que has logrado en todo este tiempo.
20 respuestas
Información Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: Las comparaciones son odiosas, todos lo sabemos, pero aún y así solemos compararnos con los demás aunque sepamos que muchas veces vamos a salir perdiendo. Una parte de nosotros un tanto masoquista que busca la comparación…
Genial y tu punto uno es clave. Las similitudes o equivalencias hay que buscarlas básicamente para evitar conflictos para no criticar o juzgar. Pero fuera de ello. Todos somos diferentes a todos niveles. La historia personal, la cultura, aún dentro de una misma familia, aún los gemelos. Y aún estando en el mismo campo laboral tenemos metas y métodos diferentes; complementarios por lo general. No vale comparar peras con manzanas.
Eso es Graciela, no podemos comparar nunca a dos personas distintas por muy parecidas que parezcan.
Muchas gracias por tu comentario 🙂
Grande y sencilla reflexión!… todos, creo que sin excepción, caemos en la comparación con otros…
Tomo nota de alguna de tus frases para que no se me olvide que cada uno tiene un camino, una meta y una excelencia que alcanzar y, en la medida de lo posible, hacerla funcionar en sinergia con los demás.
Un saludo!
Muy bueno, Víctor.
Que tú, una referencia para tanta gente en el mundo del blogging, escribas esto, dice mucho de ti, y seguro que va a ayudar a un montón de tus lectores (entre los que me encuentro).
Aunque en el mundo actual, hiperconectado y con tantos datos numéricos disponibles, es muy difícil no compararse con otras personas, yo también estoy en proceso de «desengancharme» de esa espiral de autodestrucción que es la continua comparativa con el «top blogger X».
Me encanta lo que dices de que tenemos que disfrutar del pasado y del presente, es decir, de lo que ya hemos logrado: la verdad es que cuando lancé mi blog hace unos meses, no pensaba que podían pasarme muchas de las cosas que me están sucediendo.
Un abrazo.
Estimado Victor.
Todo lo que dices es muy cierto y tristemente llega un momento en que si no eres fuerte mentalmente, te puedes derrumbar en un segundo o lentamente, torturandote dia a dia por no ser mejor que «x» o «y».
Somos unicos, con nuestras ventajas y desventajas, aciertos y errores, pero muchas veces necesitamos ese punto de vista externo para darnos cuenta de lo mucho que necesitamos creer en nosotros, nuestras capacidades y lo que somos.
Bien por recordarnos que el camino apenas comienza y nuestra actitud es el indicador real de hasta donde podremos llegar.
Un abrazo
Muchas gracias Luis, me alegro de que te haya gustado esta reflexión.
Un saludo!
Jorge todos nos comparamos, seamos top o no lo seamos, es algo innato que va con nosotros. Dejar de hacerlo es un punto de inflexión en nuestras vidas.
Un abrazo
Exactamente Agustín, somos nosotros los que marcamos dónde está nuestro límite.
Un fuerte abrazo
Cada persona es un tresoro que guarda joyas diferentes en su coraçon y su mente. Debemos que querernos a nosotros mismos y tener orgullo de las joyas que existen dentro de nos y entonces podemos entender que no es logico nos comparar con otros.
¡Hola Víctor!
Me ha gustado muchísimo tu artículo, tanto es así que se lo he pasado a una persona que aprecio mucho porque creo que le vendrá muy bien (a mi también).
Enhorabuena por el post 😉
Un abrazo crack
Exacto Randa! Gracias por este comentario, me ha gustado mucho.
Un abrazo
Carlos! Contento de leer un comentario tuyo. Gracias por pasarle el artículo a esa persona, espero que le sirva.
Un fuerte abrazo
No puedo estar más de acuerdo contigo Victor. Es más, muchas veces cuando nos comparamos no somos objetivos porque nosotros conocemos nuestras debilidades y solo las comparas con las virtudes de la otra persona. Y esa otra persona también tiene las suyas.
Junto con no juzgarse me parece una buena actitud la tuya!
Abrazo!
Gracias Roberto. Como bien dices, nunca somos objetivos en la comparación. Conclusión, dejar de hacerlo es la solución siempre.
Un abrazo!
Qué bueno, mira que estoy suscrita al blog desde hace tiempo y no había leído este post
Me gusta mucho que de un tiempo para acá tus posts se orientan más hacia el emprendimiento, me imagino que está relacionado con el momento que tú estás viviendo
Saludos!
Gracias Laura! Lo cierto es que este post ya tiene un tiempo, pero me alegro mucho de que te haya gustado.
Publicaré más de este tipo.
Saludos!
Victor, que placer de poder en este oportunidad mas que escucharte, poder escribirte. No puedo dejar pasar la oportunidad de poder darte (no se si las gracias) de ponerme la cabeza del tamaño del planeta tierra, (je je je). De la cantidad de luces que has encendido en mi cabeza, y de la cantidad de proyectos que he descubierto que si se pueden hacer, y que como muchos mortales pensamos que no son posibles. Tus invitados, pues mas de uno ha puesto en mi tapete, herramientas, que no sabia que las tenia al alcance de la mano. Para ti hermano, mi pana, que estes bien y que dios te siga dando salud, y bendiga siempre esa capacidad que tienes para hacer llegar a tus seguidores, muchos de tus conocimientos. Alex EL Chino desde Venezuela.
Muchas gracias Alex por este comentario que ha alegrado mi día. Un fuerte abrazo desde Barcelona hasta Venezuela.
Muchas gracias Víctor Martín por esas palabras he tenido un poco de inseguridad por un supuesto consejo que me dio una persona muy especial pero enserio que me desenfoco. Pero voy a trabajar eso.muchas gracias desde República Dominicana