Muchas veces nos dejamos llevar por lo fácil, por lo sencillo, por lo que no requiere un esfuerzo, por lo que es cómodo y nos permite seguir en nuestra zona de confort. Si pensamos en hacer algo nuevo, es muy habitual buscar casos en nuestra mente en los que ya hayamos logrado hacer algo parecido de forma exitosa; si cumple los parámetros de «lo conocido» lo llevamos adelante, si no, empezamos a dudar de si eso nuevo que queremos hacer es una buena idea o no.
Derechos de la imagen: Fotolia
En definitiva, buscamos excusas, excusas para hacernos creer a nosotros mismos que la gran idea que hemos tenido no es tan buena como podría parecer. La magnitud de lo que deberemos afrontar se nos viene encima y nos absorbe, por lo que volvemos a pensar en pequeño porque si pensamos a lo grande nos abrumamos y las dudas empiezan a asaltarnos.
¿Seré capaz de hacerlo? ¿estoy preparado? ¿lo haré bien? ¿funcionará? Luego miras a un lado y a otro para darte cuenta de que otros sí que hacen lo que tú no te atreves a hacer, y que consiguen muy buenos resultados. Entonces es cuando llega la frustración. Te culpas por no ser capaz de darle al interruptor del ON cuando estabas a punto de pulsarlo.
Este artículo puede que no sea para ti, que lo haya escrito para mí mismo. Porque durante mucho tiempo no he sido capaz de darle al botón del ON en un asunto que no era capaz de afrontar solo. Pero la cosa ha cambiado, porque el botón ya lo he pulsado, y me he rodeado de la gente necesaria para que esa gran idea que estaba un rincón de mi mente en estado latente pase a ser un proyecto en estado de gestación.
A veces dejar de pensar en pequeño y empezar a pensar a lo grande es tan sencillo como plantarte, dar un golpe en la mesa, levantarte y decir «ahora me toca a mí».
Sólo quiero animarte a que hagas lo mismo, a que te reveles frente a ti mismo, frente a ese «yo» que tiene miedo a hacer grandes cosas. Porque la vida me ha enseñado que si piensas en pequeño pasa el tiempo y te lo vas echando en cara, pero si piensas en grande y te decides a llevar a cabo esa gran idea que tienes en mente, ves la vida de otra forma, con una nueva misión que cumplir cada día y con la energía necesaria para lograr tus objetivos.
20 respuestas
Estoy totalmente de acuerdo, el otro día en cursobloggers en Zaragoza tu fuiste mi botón de «ON» para seguir trabajando en mi proyecto. Piensa en grande!
Muchas gracias
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Muchas veces nos dejamos llevar por lo fácil, por lo sencillo, por lo que no requiere un esfuerzo, por lo que es cómodo y nos permite seguir en nuestra zona de confort. Si pensamos en hacer algo nuevo, es muy habitual busca……
Me ha gustado mucho el artículo, Víctor. Me parece que este artículo también era para mí 😉 Creo que, al final, se trata de poder afrontar y superar el miedo que nos da salir de nuestra zona de confort para enfrentarnos a lo desconocido, a la incertidumbre, al miedo a fracasar, a no cumplir expectativas… por lo menos en mi caso. Pero sí, es muy necesario dar un golpe en la mesa y decir «ahora voy yo». A ver si soy capaz también en los próximos días! 🙂 Un saludo y buen fin de semana!
@Nieves Teikitisi muchas gracias a ti Nieves por tu comentario. He visitado tu blog: IMPRESIONANTE. Un abrazo muy fuerte.
@Anna te animo a dar el golpe en la mesa cuanto antes. Una vez lo has dado ya no hay stop. Saludos y buen finde!
@Jose Luis Arriaza Sanjurjo te lo agradezco mucho. Hay que luchar para que las buenas ideas no se conviertan en sombras jamás. A perseguir sueños se ha dicho 😉
Ya veo que hoy estás muy inspirado; y encima es viernes. Buena manera de empezar el ya casi fin de semana. Gracias 🙂
@Marco jejeje, la inspiración hay que aprovecharla mientras dura 😉 Buen finde!
Hola Víctor,
Gracias por el artículo. Muy necesario para todos, seamos o no emprendedores. De lo que no cabe duda es de que todos en algún momento tenemos muy buenas ideas y muchos factores nos agobian y meten miedo, convirtiendo nuestra idea en una sombra de lo que era.
Tenemos que ser más valientes. Enhorabuena por haberlo conseguido.
Una persona me dijo una vez: siempre tira a lo más alto, al menos caerás por arriba de lo normal.
Buen artículo, Victor!
Gracias Victor por este post cercano y motivador!
Yo creo que a todos los que queremos hacer nos ha pasado lo que comentas y dejándonos llevar por la aburrida zona de confort que hace que cuando estés a punto de pulsar el botón ON se quede en el STANDBY manteniendo dormidos nuestros sueños e ideas. Tenemos que dejarnos llevar por la Creatividad, Optimismo y Sueños para hacerle frente al siempre ojo avizor estado de confort.
Saludos!
Todos en algún momento tenemos esa necesidad de dar el puñetazo y hacer realmente lo que queremos. No sé que desencadena ese cambio, creo que situaciones muy críticas son las que prenden la mecha, las que hacen que pienses que ya poco vas a perder y a partir de ahí las ideas empiezan a surgir, no sabes muy bien como enfocarlas pero van naciendo y empiezas a generar una adrenalina que nunca habías tenido, ese es el momento en el que dices ¡Ahora yo!.
@belen lo grande es que cuando se desencadena ya no hay stop. Gracias por tu comentario
@Javier Bedmar ahí está! de eso se trata siempre
Pensar a lo grande te lleva a hacer grandes cosas!
Buena reflexión, Víctor. Y has dado en el clavo perfectamente. También hay que pensar que somos limitados, y que para pensar en grande y transformarlo en una acción grande, hay que asumir el compromiso y la responsabilidad de hacerlo. Hay proyectos que tengo guardados porque aún no era el momento, o porque las prioridades del momento me detenían. Mi problema no es pensar en grande, si no en estar desbordado de prioridades. En fin… Coincido plenamente en tu reflexión.
@Rafael Hernampérez te lo agradezco! Un saludo
[…] >> Deja de pensar en pequeño y piensa a lo grande […]
¡¡Grande!! Yo también me doy por aludida… Al final va a ser ¡que lo escribiste para un montón de gente! 😉
[…] yo llamo “mis templos”. Estos no son más que 4 o 5 lugares a los que me gusta ir para pensar a lo grande. Son esos sitios donde respiro buen rollo y positividad, donde recargo mis pilas, donde dejo volar […]