Durante un poco más de una semana, he estado prácticamente desconectado al 100%. He vivido unos días en un lugar donde no había prácticamente cobertura telefónica y menos aún conexión a internet, por lo que la desconexión ha sido casi casi obligada. Algo que en un planteamiento inicial no me hacía demasiada gracia, pero que con los días ha ido siendo incluso adictivo.
Derechos de la imagen: Fotolia
Hace ya más de un año escribí el artículo 4 Motivos para No Desconectar en Vacaciones en el que explicaba los motivos por los que creo que no conviene desconectar al 100% en el periodo vacacional, y es que siempre debemos mantener una pequeña conexión con el trabajo, por poco que guste. Pero a mí me pasa al contrario, siempre estoy conectado porque me gusta mi trabajo, y para mí el suplicio es desconectar. Según mi familia siempre estoy tramando algo: pensando cómo hacer esto o lo otro, pensando cómo hacer cosas nuevas, pensando, pensando… pero curiosamente y por sorpresa para mí mismo, esta semana he desconectado unas cuantas veces, y he podido disfrutar de algunas cosas con las que hacía tiempo que no disfrutaba.
La cuestión es que he sacado algunas conclusiones del hecho de desconectar estos días:
1. Si no miras tu correo, no te mueres
Faltaría más ¿verdad? Esto lo digo porque hace un tiempo probablemente sí que hubiese muerto (de un ataque de ansiedad) si no hubiese podido actualizar el correo cada X horas. Pero a día de hoy lo tengo superado. Cuando te gusta tu trabajo y disfrutas con todas y cada una de las cosas que lo componen, revisar el correo electrónico se convierte muchas veces en un poco de droga para tus venas. ¿Me habrán respondido de aquella propuesta que pasé? ¿Me habrán enviado algo importante? ¿Tendré un nuevo cliente enfadado porque quiere contactarme y no puede? Todo eso da igual, créeme.
Si pasa algo gordo, si algo es realmente importante, no llega a través del correo, llega en una llamada telefónica.
Un potencial cliente, si tiene mucho interés en contactar contigo acaba llamándote si ni respondes a sus correos. Si se te cae la web (como me pasó a mí estos días) te llamará algún amigo, conocido o buena persona para avisarte. Yo estaba en el estreno de la película «Guerra Mundial Z» y recibí una llamada para decirme que mi web no funcionaba.
2. Necesitas «tu templo»
No te preocupes, no te estoy hablando de religión.
Como te he comentado antes, estos días he conseguido desconectar completamente en algunos momentos y no pensar en trabajo, pero al llegar de nuevo a casa mi mente dio un giro de 180º y se puso en dirección contraria. Me asaltaron de nuevo mis antiguos pensamientos sobre trabajo, clientes, trabajos pendientes, propuestas y demás temas de mi día a día. Para muchas personas esto es sinónimo de estrés, pero para mí es sinónimo de crecimiento. Hay una frase que dice «Es dentro, y no fuera de nosotros, donde hace buen o mal tiempo».
Todo depende de la perspectiva, y para tener siempre una buena perspectiva de mi vida, para eso utilizo lo que yo llamo «mis templos». Estos no son más que 4 o 5 lugares a los que me gusta ir para pensar a lo grande. Son esos sitios donde respiro buen rollo y positividad, donde recargo mis pilas, donde dejo volar mi imaginación, donde pienso que tener una vida aún mejor es posible. Es donde diseño mi vida y trazo el plan para conseguir lo que quiero conseguir. Cuando vuelvo de allí todo son buenas intenciones y propósitos de crecimiento y mejora.
3. Delega y avanzarás más rápido
En realidad esto ya lo sabes, siempre hay que tener un ojo puesto en lo que pasa. Si eres como yo y te cuesta un poco delegar según qué temas, no te quedará otra que estar tú mismo pendiente de esos temas que te preocupan o que más te importan. También te digo que si eres capaz de delegar y lo haces bien te podrás quitar un buen peso de encima. No es bueno estar demasiado encima, y si consigues delegar te será más fácil avanzar con tus propósitos porque te dedicarás a lo que realmente importa. Estos días he sabido delegar algunas tareas que a partir de ahora no gestionaré yo, por lo que podré dedicar parte de mi tiempo a otras cosas que necesito abordar ya.
4. El 2.0 no descansa
Si te dedicas al 2.0 ya sabes de lo que hablo. Siempre hay que estar disponible y el trabajo se acumula muy rápidamente. Si además tienes clientes que dependen de ti la cosa se complica. Por suerte en Young Media colaboro con gente que hace su trabajo con verdadera pasión y en la que confío plenamente. Gestionar comunidades online requiere de un compromiso que no te permite dejar las cosas de lado unos días. Lo mismo me lo puedo aplicar yo a este blog. He tratado de actualizar con la misma frecuencia de siempre, pero responder a los comentarios o a los emails que recibía se me hacía muy complicado. El hecho de tener que buscar una conexión a internet para publicar mis artículos es lo que más me ha costado, por lo que si no te he respondido todavía a un email o he tardado más de la cuenta en responder un comentario espero que no me lo tengas en cuenta.
Me gustaría saber tu opinión sobre «Los templos». ¿También tienes? ¿Cuáles son los tuyos?
Photo credit: http://es.fotolia.com/id/49946357
20 respuestas
Información Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: Durante un poco más de una semana, he estado prácticamente desconectado al 100%. He vivido unos días en un lugar donde no había prácticamente cobertura telefónica y menos aún conexión a internet, por lo que la descone…
Creo que es bueno desconectar 100% durante el periodo vacacional, pero la pregunta está en ¿Puedes permitirte desconectar al 100%? Si no puedes, porque no tienes en quién delegar la cosa está clara, hay que estar al pie del cañón.
Un saludo.
No veas como me cuesta desconectar :-S
Lo malo es cuando no desconectar te gusta. Estar pensando en algo nuevo que crear, dónde ocupar tu tiempo ahora, etc…
Sinceramente, muchas veces me obligo a desconectar no por mi, si no por los que me rodean (y creo que nos pasa a muchos cuando leo artículos tuyos o de Carlos Bravo)
@Revistas Blogs no desconectar es un vicio, pero es muy peligroso ¿no crees? Un saludo!
Todo en exceso es malo.
Creo necesario desconectar al menos día y medio en semana (sabado tarde más domingo), y coger esa rutina (igual que es necesario coger una rutina para trabajar).
También es vital desconectar un tiempo al día (yo lo hago con deporte, de otra manera me es MUY difícil)
Pero irme una semana sin pensar en el trabajo… no sé, ojalá pudiese hacerlo 😀
@Teresa gracias, aunque todavía me faltan algunos días más. Saludos
@Noelia jejeje, no es malo intentarlo 😉
¡Enhorabuena, Víctor! Yo todavía no he podido desconectar. Todos los inicios son duros, ya lo sabes… Aunque como no falta la ilusión, se lleva bien 😉
Uf, qué difícil desconectar y con la que está cayendo!! Aunque reconozco que algún fin de semana he intentado la «desconexión», soy débil…
Sabes Víctor, yo no creo que uno se pueda desconectar al 100%. El que es creativo lo es hasta desconectado! Seguro que tienes bajo la manga un montón de cosas que se te han ocurrido mientras estabas más despejado (no desconectado). Que disfrutes los días que te quedan de “desconexión».
@Patricia estoy de acuerdo contigo. He de aclarar que la desconexión ha sido en momentos puntuales, no días enteros, porque opino como tú, que no se puede desconectar al 100%. Muchas gracias por tu comentario 😉 Saludos
Es cierto, no se cae el mundo. Pero Víctor, yo me alegro un montón de que hayas vuelto!! 😉
Saludos desde ya sabes dónde***
Elisabet*
@Elisabet y yo me alegro de tenerte por aquí, es un verdadero placer.
Hola Víctor, yo también he estado en un lugar con apenas cobertura durante una semana y he podido desconectar algo, pero no un 100%, en esos momentos en los que repasas el día antes de acostarte y piensas como en mi caso, donde en la oficina soy el responsable del Dpto. de Concursos de la empresa Vygon S.A.U. si han solicitado una documentación complementaria para un concurso y mi colaboradora en ese momento no ha sabido descubrirla y me ha mandado un mail o, me ha estado llamando desesperadamente, en esos momentos me entraba una cosa en el estomago que me hacia al día siguiente buscar un lugar con buena cobertura y poder tan solo mandar un whatsapp y recibir una notificación de que todo iba bien.
Un saludo
[…] son para el verano? A parte de escribir, el verano es un momento propicio para ver como marcha nuestra página de fans de Facebook, puede ser que el ebook que ofrecimos por dar un Me Gusta haya que cambiarlo y elaborar uno nuevo. Si eres usuario de Linkedin, ver gente de tus seguidores, compartir las ideas de su blogs, seguirlos. Lo mismo en twitter, que la actividad baja pero siempre están las tendencias o Trendings Topic, que te ponen en alerta y participas en ellos. Lo que no es aconsejarlo es dejar de publicar o interactuar en twitter, pues si te tiras un mes, puedes tener un abandono de followers o seguidores. Los más expertos entiende esto y si conoces la dinámica, comprendes que se han ido de vacaciones. El verano también es propicio a lo que se llama Afilar el Hacha, o sea, reposar y a la vez buscar nuevas ideas, nuevos contenidos, ir preparando post, para la vuelta. Eso sí, tienes que desconectar el Internet, ahí te recomiendo el acertado artículo de Victor Martin. […]
Se a lo que te refieres, con lo de tus templos. ¡yo lo llamo mi mundo alternativo¡, y como te comente no hace mucho,digo «que estoy reunida «en tono jocoso, cuando estoy profundizando y analizando cosas que me pasaron o que quiero que me pasen,y aunque el proceso requiere cierto esfuerzo, siempre salgo NUEVA,y reforzada en mis convicciones y en lo que debo hacer para conseguir lo que pretendo.Espero que este comentario te sirva de algo.
Un saludo.
Hola Victor! Creo que si uno se lo puede permitir, unos dias de desconexion hacen mucho bien. Sobre todo para volver con mas fuerza y saber hasta que punto echas de menos lo que haces. Excelente!
Saludos!
@José Lirón completamente de acuerdo 🙂
[…] Lee este post y disfruta lo que es estar desconectado en vacaciones. ¿ Para que tanta WIFI?. https://victormartinp.com/2013/08/cosas-que-descubres-cuando-desconectas-al-100-en-tus-vacaciones/ Si por trabajao no puedes avisa en tu mail que sólo atenderás llamadas de tal hora a tal […]
Magnífico artículo Víctor! Estoy totalmente de acuerdo contigo, cuando empiezas y trabajas en tu propio proyecto nunca ves el momento para desconectar al 100%… Y siempre en los inicios se hace complicado esa desconexión total… Pero por poco que sea, conseguir desconectar en ese «templo» propio va muy bien para renovar energías, dejar que la creatividad fluya para seguir creando y creando… Nunca es fácil desaparecer totalmente, porque siempre estaremos pendientes de nuestros emails, clientes, rrss, proyectos, etc… Incluso esos días de desconexión ayudan a ultimar detalles/proyectos que tenías aparcados y puedes volver a retomar 😉 Felicidades por tu trabajo Víctor y aprovecha al máximo tus días de «desconexión»